Capitulo 1: ''Discretos''
Una noche cálida, miles de estrellas en el cielo, la música clásica resonando en el salón y en el medio, el amor, todas las parejas bailando al compás de los finos sonidos.
Viollete y Jerry moviendose en la pista de baile, nadie existia en ese momento, excepto ellos dos. Cuando se miraban a los ojos se introducian a un planeta distinto, lleno de emociones, un mundo bueno y , desgraciadamente, distinto al real.
-Jerry, hay unos sujetos que te buscan, no dijeron su nombre, pero parecen de la familia Forbes.-Dijo Joseph el mejor amigo de Jerry. Si, él sabía acerca de Viollete.
-Umm... Diles que ahora voy.- Respondió algo dudoso. ¿Qué pasaria si los habian descubierto? Separarlosprimero que todos, eso era obio. Bailar en una sala con más o menos doscientas personas no era ser algo a lo que las personas puedan llamar ''Discretos''.
Joseph se retiró dejando a la pareja sola.
-¿Pasa algo?- Pregunto la chica.
-No, no te preocupes. Me tengo que retirar. Hay unos amigos que quieren hablar conmigo.-Finjió una sonrisa. Viollete lo conocía mucho, es más, una de las cosas más difíciles en su vida era mentirle a su amada.
-¿Estas seguro? Porque tu cara esta más pálida que antes...
-Ya lo sé. No tienes por qué preocuparte, son solo amigos.-Le comunicó para tranquilizarla, sabiendo que lo que venía no era una cuestión tan simple como solo unos ''amigos''.
Dicho esto corrió hasta la puerta del salón.
Su amigo tenía razón; era muy evidente que eran Forbes. Su cabellera peliroja, sus ojos de ese color tan singular, como azules con un tono gris claro en los que se sentía en un universo paralelo al mirar a Viollete.
• • •
¿Entienden algo de esto? Mmm, yo creo que no.
Bueno, todo empezó cuando...
Viollete despertó con el Sol descansando en su delicado rostro. De seguro la sra. Stevens, su ama de llaves, ya había abierto las cortinas del ventanal con vista al interminable jardín, que más que eso, podría ser un bosque entero.
La gran inmensidad de la verde naturaleza por las mañnas le producia paz pero a la vez soledad. Al pensar en su vida se daba cuenta que la había pasado practicamente abandonada.
Sus padres, pendientes del banco, y sus amigos ¿Qué amigos? Charlotte era a la única que tenía y pasaba la mayoria del tiempo sin ella, no tenía compañia...
Se levanto de la cama, su ropa ya estab lista, puesta en la silla del tocador color cobre.
Aveces se sentía inutil, como si no tuviera manos, como si fuera una inválida... Todo lo hacía la sra. Stevens por ella. La vestimenta la elegía la sra. Stevens, la hora del baño la preparaba la sra. Stevens, sus deberes: la sra. Stevens. Ya era hora de que hiciera algo por sus propios meritos.
Sin más que hacer salió a caminar. Con su larga cabellera al viento avanzaba paso a paso hasta la plaza principal.
Al ser un día muy oscuro por la densidad de las nubes, no se veían muchas personas merodeando por ahí.
Sumida en sus pensamientos, cosa usual en ella, daba vueltas y vueltas a la plaza. Uno que otro niño jugando y una pareja de enamorados. ''Pareja de enamorados'', algo que Viollete creía nunca sería su caso. Pero lo que no sabía era que lo que se aproximaba lo cambiaría todo...
¡Pum!
Se tocó la cabeza, se la había golpeado, ¿con qué? Subió la vista y diviso a...
*Próximo capítulo: ''Dulce Coincidencia'' |
